13 de noviembre de 2019.- Se trata de una cerveza con más de 900 años de tradición. Creada en una antigua abadía al norte de Bélgica por seis caballeros arrepentidos de sus participaciones en guerras. Conozcamos más de su poco conocida y fascinante historia.

Es el año 1074. Seis caballeros belgas deciden cambiar sus espadas por túnicas de monje para dedicar sus vidas a la paz. Al creer en la dignidad del trabajo, los caballeros arrepentidos establecen una orden monástica bajo el adagio "Felix Concordia" (Feliz en Armonía).

Así, los monjes se dan a la tarea de construir una abadía en la ciudad belga de Affligem.

Diez años más tarde, los monjes logran terminar la abadía, y de inmediato pusieron en marcha la elaboración de la única bebida más segura para beber que el agua medieval: el ale. Pero no cualquier ale.

Detrás de los sagrados muros de su recién construida abadía, los monjes comenzaron a elaborar la cerveza Affligem.

Durante siglos, la abadía floreció mientras los monjes disfrutaban de una vida pacífica, sin saber que pronto los horrores de la guerra los alcanzarían de nueva cuenta.

Los siglos siguientes estuvieron llenos de conflictos.

En primer lugar, la abadía fue destruida durante la Guerra de Sucesión. En 1580, la estructura fue arrasada una vez más. En ambas ocasiones, los monjes pacientemente volvieron a construir su abadía.

En contra de todas las probabilidades, la abadía aún sobrevive. En 1887, se restauró a su antigua gloria por dos monjes que no estaban dispuestos a rendirse.

Pero, durante la Segunda Guerra Mundial, las calderas de cobre de la abadía fueron robadas. Durante 15 años, no se derramó ni una sola gota de Affligem.

En 1956, el padre Tobias se siente obligado a tomar una decisión histórica.

Raras veces escritas, las recetas de las cervezas suelen heredarse de hermano a hermano. Pero, después de la Segunda Guerra Mundial, el padre Tobias decidió entregar su fórmula Antiqua Renovata a un fabricante de cervezas independiente.

Gracias a la decisión del padre Tobias, siguen vivas las tradiciones de la elaboración de la famosa cerveza de Affligem.

En Affligem, los monjes se aseguraron de que continuara la historia de 1000 años de la abadía. Desde el proceso de elaboración de la cerveza hasta la botella, Affligem está repleta de historia.

Este producto, uno de los más antiguos y conocidos de HEINEKEN México, ha evolucionado y hoy en día cuenta con tres sabores para los expertos paladares que buscan gustos poderosos y tradicionales.

Blonde

Equilibrada y refrescante con 6,7 % de alcohol. En ella una espesa espuma se coloca sobre la cerveza con cuerpo dorado y brillante. A través del suave sabor superior, la redondez de la fruta tropical brinda un final refrescante en paladar. Al agitar la cerveza se liberan fuertes notas de plátano, levadura y lúpulo que fluyen libremente

Double

Oscura y especiada con 6,8 % de alcohol. Una sedosa espuma corona una combinación compleja de sabores a clavo y anís. El paladar se endulza con el sabor más suave del caramelo. Después de agitar rápidamente la copa, la Affligem Double libera un delicioso aroma a lúpulo y a notas de plátano

Triple

Fuerte y compleja con 9 % de alcohol. Una espuma cremosa cubre un cuerpo de color ámbar brillante con riqueza terrosa. Predominan los aromas del pan recién horneado, plátano y frutas. Su sabor cuenta con la dulzura de azúcar residual que se combina con los sabores del damasco y el durazno. De cuerpo medio y elevado por su suave sensación en la boca, el acabado de la cerveza Affligem Triple es amargo y especiado.

Si buscas sabores más allá de lo ordinario no hay nada mejor que Affligem.