Ciudad de México, 20 de octubre de 2025.- La Fórmula 1 llega a nuestro país y, además de la velocidad, la ciudad entera se enciende con música, celebración y experiencias que solo este fin de semana puede ofrecer. Aquí te contamos todo lo que pasará, dentro y fuera de la pista, durante el Gran Premio de la Ciudad de México.

La emoción vive en el Autódromo

El corazón del fin de semana late en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Las fan zones estarán activas durante los tres días, llenas de música y experiencias premium. Y si buscas un spot para relajarte entre cada vuelta, los Beer Gardens de Heineken son parada obligada: espacios con actividades interactivas y el ambiente perfecto para disfrutar de una cerveza 100% pura malta mientras vives la F1 como nunca.

Jungle encenderá la ciudad

La música se apodera de la CDMX con el Heineken Afterwork Vol. 5, uno de los eventos más esperados del año, encabezado por Jungle, el dúo británico que traerá su sonido soul y funk en una noche privada que marca el inicio de la fiesta.

Así podrás estar en el pódium

El momento más esperado del fin de semana llega cuando los ganadores suben al pódium y la emoción estalla por todo el Autódromo. Este año, por primera vez, tú también puedes estar ahí. Regístrate en My Heineken del 6 al 20 de octubre, sube tu foto y prepárate para verla volar en el aire durante la ceremonia de premiación, junto con cientos de imágenes de otros fans. Una lluvia de confeti que celebra a los campeones… y a ti.

Cuando la bandera cae, la fiesta comienza

Cuando termina la carrera, la adrenalina se muda de la pista a la ciudad. La CDMX se llena de afters y celebraciones que reúnen a fanáticos, celebridades y hasta algunos pilotos que deciden extender la fiesta. Son noches donde el estilo y la emoción del Gran Premio se mezclan, convirtiendo a la ciudad en el centro de la diversión.

Recuerda que la F1 se vive con intensidad, pero también con responsabilidad. Por eso, Heineken 0.0 acompañará el fin de semana con su inconfundible sabor y cero alcohol —para disfrutar la adrenalina con todo el control. Porque todos lo saben: el mejor conductor es el que no toma, a menos que sea Heineken 0.0.

¡Nos vemos en la pista!